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La construcción del campo epistemológico en la investigación del periodismo deportivo: límites, alcances y dificultades en su producción


Por Walter Barboza

 Resumen

¿Es posible construir el campo epistemológico para la investigación en comunicación, información y periodismo deportivo? Desde la Cátedra Taller de Análisis de la Información, de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional La Plata, creemos que sí y que ello se encuentra en pleno proceso de elaboración. Esta ponencia, intenta describir los límites, alcances y dificultades con las que los jóvenes investigadores en comunicación se topan a diario en la tarea de intentar delimitar ese campo, recortarlo y poder describir sus rupturas y discontinuidades, como así también las condiciones de posibilidad para la estimulación de un nuevo pensar del mismo, los problemas del periodismo deportivo y sus cruces con los procesos comunicacionales.
En ese marco partimos de una concepción en la que entendemos que la verdad de ese campo epistemológico no es el resultado de un descubrimiento, de una verdad que se devela, sino que es el resultado de un proceso de producción de la verdad, condicionada por el sentido de un discurso.

Palabras clave
Episteme – Periodismo – Información – Comunicación - Verdad

Walter Barboza
Licenciado y Profesor en Comunicación Social. Docente Universitario en la Cátedra Taller de Análisis de la Información en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata. Investigador UNLP. Periodista en Cablevisión La Plata, conductor del noticiero de televisión Somos Noticias en su Primera Edición.


En una clase del Taller de Análisis de la Información, correspondiente a la Tecnicatura Superior Universitaria en Periodismo Deportivo de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social  (FPyCS) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), me propongo hacer el siguiente ejercicio de reflexión con los alumnos citando el siguiente ejemplo: ¿Es factible generar las condiciones de posibilidad para una nueva ética en el deporte, en la que una falta mal cobrada por un árbitro de fútbol -en favor de un equipo y en perjuicio de otro- pueda ser reconocida por el jugador beneficiado como un error del árbitro y así él mismo solicitar que esa pena en su favor sea revisada para, de este modo, evitar el perjuicio en contra del equipo rival? Pienso en un ejemplo práctico: un penal mal sancionado en el que el jugador beneficiado admite que fue una equivocación del árbitro para evitar su ejecución y no perjudicar a los rivales.

Los alumnos entendieron el ejemplo como una propuesta de una ingenuidad absurda, aunque comprendieron que el planteo iba mucho más allá: ¿Existen realmente condiciones de posibilidad para la constitución de una nueva episteme en el campo de la investigación deportiva, en la que sea posible repensar la ética de las disciplinas, el papel de los medios en la construcción de la información y la formación académica de los alumnos? ¿Es posible que nuestras investigaciones de corte cuantitativo y cualitativo contribuyan a la creación de esas condiciones de posibilidad o inviten a avanzar en ese sentido la práctica reflexiva de los alumnos?

Previo a la creación de la Tecnicatura Superior Universitaria en Periodismo Deportivo, sólo era posible hablar del periodismo deportivo en el marco de las propuestas pedagógicas de los institutos de formación privados y lo que el oficio del periodismo deportivo hablaba de sí mismo. Sin embargo, con la aprobación de la creación de la carrera en el seno de la FPyCS de la UNLP, algo de ese escenario comenzó a modificarse. Aquellas cuestiones propias del campo, comenzaron a visibilizarse y a problematizarse. Ya las formaciones discursivas no fueron patrimonio exclusivo de la docencia privada, de los profesionales de la comunicación del periodismo deportivo y de los medios de comunicación concentrados. Se produjo entonces un quiebre, una ruptura, una discontinuidad entre las palabras y las cosas, una emergencia en la superficie del discurso que implicó, básicamente, la posibilidad de comenzar a delimitar el dominio del campo y de aquellas cosas que se hablan en él, de hacerlo visible, nominable y descriptible (Foucault, 2002).      

Fue posible entonces plantear la posibilidad de comenzar a desarrollar investigaciones orientadas a observar, analizar y cuantificar la agenda, los formatos, las tendencias en la construcción, selección y jerarquización de la información; los temas, el espacio, las formas de titular, las disciplinas elegidas para conformar las agendas informativas. Agendas que, como consecuencia del fenómeno de la globalización de las economías y mundialización de la cultura, vieron afectadas sus clasificaciones y jerarquizaciones y las agendas públicas en términos de región o de globo, pero también en términos de segmentos de intereses y necesidades menores pero significativos y antes no identificables (Martini, 2000).

Todo un campo de posibilidades se abrió repentinamente. Aquello que, en términos de saber, era patrimonio exclusivo de medios y periodistas, comenzó a ser atravesado por nuevas miradas, por el planteo de nuevas problemáticas, por un proceso de elaboración teórica, por la construcción colectiva de un nuevo sentido común (Gramsci, 2009).

Ahora bien, encontrar un nuevo objeto de estudio para el campo de la comunicación social y la formación en periodismo deportivo, fue posible a partir de la detección de las relaciones de poder que en ese campo subyacían. Fue posible una formación discursiva, en su etapa arqueológica, en la medida en que hubo un conjunto de intelectuales orgánicos (Gramsci, 2009) que coadyuvaron en su construcción. Así, el archivo nos permite detectar a Fernando Niembro, uno de los actores sociales más visibles en el proceso de construcción de agenda, concentración de medios y de formación académica, durante la década del ’90, asegurando sin tapujos declaraciones del tipo: “los que quieren ver el fútbol gratis que vayan a cuba”[i]. Son esas relaciones de poder, las que forman parte del proceso de construcción de la verdad en el campo. Son las relaciones de fuerza material, los elementos constitutivos de la verdad en una época dada (Feinmann, 2009). Por ello sólo es posible que Niembro diga lo que dice en ese momento particular de la historia argentina: porque hay condiciones de posibilidad para el imperio de un discurso de esa naturaleza. Porque la verdad no se descubre, no se devela, sino que se produce a partir del sentido de un discurso dado (Deleuze, 2015). Ello tiene determinadas implicancias: que no se puede hablar en cualquier época de cualquier cosa. Tampoco es fácil decir algo nuevo para dar a luz nuevos objetos de estudio. Pues hay una trama de relaciones que involucran a instituciones, procesos económicos, formas de comportamientos y un sistema de normas (Foucault, 2002) con las que hay que luchar en el marco de una disputa política.

En el caso de nuestro país, implicó redefinir el mapa de medios a partir de la Ley de Servicios de comunicación Audiovisual y el debate en torno a la televisación del fútbol de primera división[ii]. Esta discusión fue acompañada por categorías tales como poder, economía, concentración, verdad, que surgieron a la superficie de una nueva formación discursiva, la que comenzó a conformar una nueva episteme en torno a lo que hasta ese momento se creía respecto del periodismo deportivo y el poder que estructura. Quizás, la gratuidad de la televisación del fútbol de primera división, tenga una fecha de inicio como concepto, como idea (agosto de 2011), el corte epistemológico necesario para la construcción de un nuevo sentido respecto de las funciones del Estado y su relación con la sociedad. Idea anulada e inexistente en la episteme del período signado por el ciclo 1989-2001 de la historia argentina, en la que no tenía sentido hablar del Estado y sus funciones, puesto que el anuncio del fin de la historia y la muerte de las ideologías, terminaron de echar por tierra cualquier intento de regulación estatal de la vida cotidiana. 

Había algo de silencioso en el discurso de la época que ahora es posible analizar, algo que había quedado oculto bajo la superficie y la espesura de la formación discursiva de ese momento: el gran triunfo del período había sido el de separar la constitución de la verdad, de la trama de relaciones que le daban origen. Entonces era muy complejo intentar articular una experiencia científica y de investigación, que le diera sustento a las decisiones políticas necesarias para provocar cortes en la continuidad de la época. No faltaron quienes se sintieron horrorizados y escandalizados por lo que entendían que era un avance de un Estado totalitario sobre las libertades públicas, sin siquiera tomarse el trabajo de analizar la trama compleja de relaciones existentes entre el poder político, empresarial, el poder institucional de las organizaciones de la sociedad civil y la red de negocios colaterales generados por el mundo del deporte. Separar las palabras de las cosas, puede entenderse como el ejercicio o la estrategia para comprender de qué manera una práctica discursiva, en sus continuidades, forma los objetos de los cuales habla (Foucault, 2002).  

En esa trama de relaciones de poder, los medios tuvieron como función esencial la de contribuir en la formación de aquello que hoy se ha constituido en nuestro objeto de estudio y de elaborar el conjunto de procedimientos que permitieron crear los enunciados que fueron considerados verdad en ese momento. Pero hubo resistencias (Foucault, 2012). El campo académico fue el lugar en el cual científicos e investigadores trabajaron para plantear otra perspectiva ante el problema de la concentración de medios, de la construcción del discurso único y de la constitución de un poder económico y político que contribuía a consolidar una sola mirada de los problemas de la sociedad. Si el poder es constitutivo de la verdad, y los medios parte fundante de la “biopolítica” estatal (Deleuze, 2015), entonces la conformación de una nueva episteme en el campo de la investigación científica sería una de las formas de mover la balanza de un lado a otro.    

Hubo que lidiar con concepciones que, en ese momento, conformaban verdades de Perogrullo: periodismo independiente y objetividad, eran categorías indiscutibles en el acerbo cultural de la época. Una neutralidad inobjetable e imposible de atravesar en los debates masivos. La problematización de esas categorías, sólo habían quedado encerradas en los debates académicos. Plantear, como afirmaba Nietzsche sobre el problema del conocimiento, que “no existen hechos, sólo interpretaciones (Llácer, 2015: 120) y que esa supuesta realidad que está allí afuera no se puede conocer objetivamente, ya que sólo podemos hacer interpretaciones desde distintas perspectivas, era un sin sentido en las formaciones discursivas de la sociedad. 

De la ficción a la realidad y la producción de una nueva literatura para el análisis de la información
 
Ya[U1]  en 1963, Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares, escribieron un cuento que anticipaba los tiempos por venir, “Esse Est Percipi (Ser es ser percibido)”, con el que intentaban explicar en forma ontológica los cambios avenidos en el deporte popular argentino. Visionarios, los dos escritores, inventaron un cronista imaginario al que bautizaron con el nombre de Honorio Bustos Domecq que, en una de sus tantas crónicas, advierte a un lector desprevenido que en el barrio porteño de Núñez, la cancha de River Plate había desaparecido. Bustos Domecq se entrevista entonces con Tulio Savastano, un experimentado dirigente de fútbol conocedor de los intrincados caminos del deporte, quien luego de narrarle alguna que otra infidencia, termina por confesar a Domecq que el fútbol profesional había jugado su último partido oficial el 24 de julio de 1934; que todo lo que él veía en los estadios los fines de semana era una puesta en escena: resultados, cuadros, partidos; que todo se había convertido en un género dramático cuyo destino final era atender las demandas de la televisión y la radio.

Domecq le preguntará sobre el final de la crónica: -¿Y si se rompe la ilusión?
A lo que Savastano responderá: -Qué se va a romper.
Disconforme Domecq le aclarará que: -Por si acaso seré una tumba.
Savastano, quien ya comienza a visualizar la emergencia de un nuevo fenómeno comunicacional en la sociedad de la época, le dirá en forma categórica y contundente: -Diga lo que se le dé la gana, nadie le va a creer.

La crónica de Bustos Domecq es una bellísima metáfora de nuestra época, sobre todo por lo que medios de comunicación en el campo del periodismo deportivo lograron constituir a partir de experiencias más cercanas a la ficción que a la realidad. Un ejemplo de ello fue el tiempo en el que el fútbol de primera división, sólo era posible verlo en directo si los abonados de las empresas distribuidoras de cable pagaban un abono diferencial (codificado). Durante años los televidentes sólo miraban a una hinchada y otra y escuchaban el relato del locutor de turno. El folclore del fútbol había desaparecido para ajustarse a las necesidades de las empresas de comunicación.

La ruptura de ese modelo comunicacional hegemónico permitió el inicio de una nueva etapa para el análisis del período y el desafío de avanzar en la producción de una nueva literatura para su comprensión.

Así, investigaciones como las que se llevan adelante en la Cátedra Análisis de la Información, sobre la construcción de la noticia deportiva en los diarios nacionales y del interior, son un buen ejemplo de esta experiencia. Y sus resultados son altamente satisfactorios para la construcción de una nueva mirada sobre el periodismo gráfico en los diarios del interior del país.

Por ejemplo, podemos citar el caso del diario La Gaceta de Tucumán en el que observamos ¿qué es noticia y cómo construye la información deportiva este medio?, un trabajo realizado a partir de un relevamiento sobre este medio en los meses de noviembre de 2014 y mayo de 2015. Se trata de una observación cuantitativa sobre sesenta ejemplares, que han constituido el insumo necesario para la extracción de una muestra que nos permite tener un acercamiento a ciertas características que definen a dicho medio. Temas, espacio, formas de titular y  disciplinas elegidas para conformar su agenda informativa. 

Para ello tuvimos en consideración algunas definiciones desarrolladas por Stella Martini, quien señala que “los efectos de la globalización de las economías y mundialización de la cultura afectan a las clasificaciones y jerarquizaciones, y las agendas públicas en términos de región o de globo, pero también en términos de segmentos de intereses y necesidades menores pero significativos y antes no identificables” (2002). 

Entonces, si antes del proceso de multiplicación de medios de información, radios comunitarias, televisión local, semanarios gráficos impresos y digitales, la noticia era solamente entendida como aquello que proponían los medios de alcance nacional con sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, hoy son los regionalismos y las localías las que definen la agenda de lo noticiable. En el proceso de mundialización, el emergente claro y visible es la demanda de lo local por sobre lo nacional.

Entonces es noticia en la medida en que se apoya en los ejes información-sociedad, en términos de necesidades y expectativas, y de reconocimiento realidad, en términos de verosímiles que constituyen la realidad cotidiana (Martini, 2002).

De este modo pudimos ver cómo La Gaceta de Tucumán (LG), en su información deportiva, privilegia aquellos acontecimientos que sientan sus bases en la propia provincia. Por ejemplo: no tiene el mismo espacio en su interior el resultado de un partido entre Boca y Vélez Sarfield, que la cobertura de las fechas en las que juegan San Martín de Tucumán o Atlético de esa provincia. Sólo cuando la información cobra trascendencia nacional, notoriedad, o afecta los intereses de la provincia, el tema gana espacio.

Por caso, citemos el ejemplar de su suplemento deportivo editado el 16 de mayo de 2015. En el mismo, cuya edición cuenta con 16 páginas y es posterior a los incidentes que se produjeron el 14 de mayo en el partido entre River y Boca por la Copa Libertadores de América, que le valió a Boca su descalificación del torneo, siete páginas estuvieron dedicas a los vaivenes de esos incidentes. Tapa a color, notas de análisis, opiniones, noticias de agencias desde Buenos Aires, columnistas especializados, puntos de vista. Un total de 16 informaciones, contra una nota en contratapa referida a Atlético y cuatro quintos de página en su interior, referidas a San Martín (LG Deportiva, 2015).  
Si la información no cuenta con el estatus de noticia nacional, LG Deportiva privilegia y destaca los hechos locales. Así da cuenta de ello en su edición del 10 de noviembre de 2014, que está conformada por 24 páginas, de las cuales siete están destinadas a lo que LG considera un fracaso de San Martín de Tucumán en su participación en el Torneo de fútbol Federal A, de cara a un lugar en el ascenso a Primera B Nacional.

La cobertura va de la crónica del partido que los tucumanos pierden con Central Córdoba de Santiago del Estero, pasando por los artículos de análisis sobre el presente y el futuro del equipo y del técnico J.J. López, hasta la opinión de los historiadores de la institución.

De esas 24 páginas, cinco están destinadas a atender la cobertura de la derrota de Atlético frente a Sarmiento de Junín, doce páginas -la mitad del suplemento- al fútbol local. El resto de sus páginas se distribuye del siguiente modo: dos para el futbol nacional (Boca-River), dos para el fútbol de ascenso (Torneo Federal B), tres para el automovilismo regional e internacional y cinco en las que hay espacio para el rugby local, el fútbol internacional, el hockey, el turf y el golf locales (LG Deportiva, 2014).

Pero el fútbol no es el único deporte que gana popularidad en las páginas de LG Deportiva. El Rugby, antaño considerado un deporte practicado por las élites de la sociedad argentina, se encuentra en un pie de igualdad frente a la demanda de noticias y la producción de las mismas. Por la sencilla razón de que un 27 % de la población masculina de la provincia, tiene licencia para jugar al Rugby (Revista Marca, 2013).  La edición del 2 de noviembre de 2014, en su portada y bajo el título de “Alto baile”, se puede leer el triunfo del seleccionado tucumano de Rugby (La Naranja) frente al equipo de Alto Valle. Cinco de sus veinte páginas están dedicados a este tema. Doce se distribuyen entre el fútbol de ascenso, el fútbol regional, el básquet, el golf y el hockey. Una página al fútbol internacional, una al fútbol de primera división y una al tenis internacional (LG Deportiva, 2014).

Quizás sea necesario retomar aquí la idea de agenda que está constituida, básicamente, por los temas sobre los cuales los medios dan cobertura (Amado, 2014). Si bien es una definición que se ajusta a una perspectiva de medios dominantes, entendiendo como dominantes aquellos que por su capacidad de producción y alcance, imponen su ritmo al resto del espectro comunicacional, hoy podemos sostener sin temor a equivocarnos que funciona en un doble sentido. A la primera definición habría que adosarle una segunda determinada a partir de la inmediatez y la cercanía con el lugar de radicación del medio. Esta cercanía es la que va a determinar, a su vez, qué es noticia en un medio: el medio/periodista, la fuente y el lector. Esto es LG Deportiva: los testimonios locales y el lector tucumano, si en un común acuerdo existen los siguientes atributos: veracidad, actualidad, documentación, interés, documentación, pluralismo y contraste (Amado, 2014). Una idea que rompe con la idea tradicional de hegemonía, en los términos de una imposición absoluta sobre los usos y costumbres de los sectores populares. La circulación de mensajes, en ese marco, interactúa con los códigos perceptivos y los hábitos cotidianos de lo que el marxismo de corte estructuralista ha definido como clases subalternas (García Canclini, 1984). 

Allí, al parecer, residen algunas de las claves para comprender el tema: en el proceso de recepción la audiencia no asume necesariamente un rol de receptor pasivo sino que se lleva adelante de distintas maneras. Hay una interacción que comienza con “la atención, sigue por la comprensión, la selección, la valoración de lo percibido, su almacenamiento e integración con informaciones anteriores y, finalmente, se realiza una apropiación y una producción de sentido (Orozco Gómez, 1991: 4)”. Condicionado a su vez, por ejemplo, por el origen social o geográfico que funcionan como mediaciones con los lectores (audiencias para el caso de la TV), en la medida en que permiten una interacción con el medio. En ese marco, el lugar de residencia, el “territorio”, habilita una interacción mayor por cercanía y marcos de referencia como las historias y tradiciones asociadas al lugar (Orozco Gómez, 1991). En ese sentido, LG Deportiva tiene -y en su práctica concreta lo hace-, mucho para contar sobre la historia de la provincia y su anclaje con el deporte.

Así, territorialidad, cercanía, identidad cultural, geografía y habitus (Córdova Plaza, 2003), van constituyendo el contexto en el cual se define qué es noticia y qué acontecimiento o hecho puede ser considerado como tal para LG Deportiva,  entendiendo al habitus como un aspecto esencial del mundo práctico en el que las respuestas son automatizadas y anticipadas a los estímulos del medio y que constituyen una manera lógica de estar en esa porción de la realidad en la que se vive. O como sostienen Saintout-Ferrante, cuando explican que actualmente uno de los aspectos de los estudios sobre el problema de la recepción, tiene que ver con la indagación del consumo cultural de bienes y cómo juegan sus identidades dentro del campo cultural (2009). Se trata de los factores que entrarán en juego a la hora de construir la noticia deportiva en el suplemento.

El 22 de mayo de 2015, el suplemento publica en su portada: “Golpe a la ilusión”. Allí se refiere a la derrota de River Plate por 1 a 0 frente al equipo de Cruzeiro de Brasil por Copa Libertadores de América. Ya en su interior el suplemento avanza, con mayor espacio, sobre temas locales. Dos páginas (el suplemento cuenta con ocho), son destinadas al fútbol tucumano, dos a River Plate, una a Racing Club y dos al rugby, el básquet y deportes de montaña locales. Es decir que, a pesar de la importancia del partido que disputó River por uno de los torneos internacionales más importantes de Sudamérica, cuatro de sus ocho páginas tienen por destino la información local. ¿De qué manera se refiere a los equipos de fútbol local? “Huracán Santamarina”, que derrotó al equipo de Atlético. Y “Redobla la apuesta”, en alusión a los compromisos que tendrá por delante el equipo de San Martín de Tucumán. Hay una página para cada equipo, en las que se refuerza la idea de la importancia en el presente y futuro de los clubes tucumanos.  

Los regionalismos y tradiciones en la construcción de la información
 
Un capítulo aparte merece el cuerpo central del diario La Gaceta de Tucumán. Es, [U2] vale la pena recordarlo, un diario tamaño sábana que a simple vista replica el formato, la estética y la perspectiva política del diario La Nación. De hecho algunos de los columnistas más importantes del diario tucumano, son los columnistas habituales del diario porteño. En su portada firman algunos de los artículos que allí se adelantan, Jorge Fernández Díaz, Carlos Pagni y Joaquín Morales Solá, tres de los cuadros más destacados del diario y que conforman algunas de las plumas más agudas de la derecha republicana. 

Con ellos también convive la información deportiva, incluso con un lugar destacado cuando el tema lo amerita. En tal sentido en la portada de su edición del domingo 17 de mayo de 2015, un tercio de su tapa fue ocupada por el triunfo del equipo de Rugby tucumano, Cardenales, frente al equipo de Los Tordos de la provincia de Mendoza, que lo consagró como el primer club de la provincia en ganar el torneo interior. La fotografía se destaca por sobre los datos. Un título y un epígrafe ponen de relieve el tema. Acompaña a esta información un titular que se refiere a la resolución de la Conmebol que habilita a River a jugar la Copa Libertadores por cuartos de final, luego de sancionar a Boca por los disturbios generados en el partido del 14 de mayo. 

Si bien el titular sobre River y Boca, “River ganó el partido y Boca la sacó barata”,  es parte de la agenda deportiva por la importancia que tiene en sí misma la Copa Libertadores de América, y por tratarse de los dos equipos de fútbol de mayor alcance nacional, es necesario destacar que en la portada del diario principal funciona sólo como acompañante del titular que se ocupa del triunfo de Cardenales.

Este segundo tema, publicado bajo el título “Cardenales saldó una histórica deuda del rugby tucumano” (LG Deportiva, 2015), retoma la historia que pesa sobre el este deporte en la provincia. Según consigna la primera página, Cardenales, luego de participar en cinco de las siete finales en las que los tucumanos estuvieron presentes en el Torneo Interior, se quedó con el título tras derrotar al equipo mendocino de Los Tordos. De este modo, el diario sostiene que los tucumanos pudieron quebrar un maleficio que pesaba sobre la racha de los jugadores de rugby de la provincia. Con ello lograron convertirse en el primer equipo del noroeste argentino (NOA) en salir campeón de un torneo nacional. De hecho, en el suplemento deportivo, una de las figuras del partido, Diego Vidal, asegura que “dentro de cuarenta años” se hablará de ellos como los primeros campeones del NOA en una competencia a nivel país (LG Deportiva, 2015).  
 
Aquí hay un doble juego en la producción de sentidos: el primero es que el énfasis de la portada está puesto en la historicidad del acontecimiento, con el que reconstruyen la importancia de la historia de esta disciplina en la provincia. Quebrar un maleficio es, en cierto modo, una forma de ubicar en la naturaleza cada cosa en su lugar. Y el segundo sentido destaca a la provincia por sobre el resto que componen el noroeste argentino: Santiago del Estero, Salta, Jujuy, Catamarca y la propia Tucumán. Si dentro de cuarenta años la historia del deporte regional va a hablar de este acontecimiento, destacará la hegemonía del rugby tucumano en el concierto de las provincias del NOA e inclusive LG Deportiva -si existiese en ese momento- contribuiría a construir y consolidar un relato mítico/épico sobre los jugadores de Cardenales y de la provincia tucumana.  

Es en el marco de las provincias del NOA que se ponen de manifiesto las tensiones propias del desarrollo desigual y combinado que han tenido estas provincias a los largo de la historia del país (G. Novack, 1974). En ese desarrollo se destacan Tucumán y Salta, como provincias fuertes en la producción de tabaco y azúcar, con un importante desarrollo turístico y con una tradición política que, para bien o para mal, les ha permitido una importante visualización en la historia argentina, formando parte de la galería que componen los hombres de la historia de la política nacional: Juan Bautista Alberdi, Nicolás Avellaneda, Martín Miguel de Güemes, José Evaristo Uriburu, Robustiano Patrón Costas, José Félix Uriburu, Facundo de Zuviría, entre otros. Tucumán corre con una ventaja extraordinaria: fue la sede de la declaración de la independencia de nuestro país, el 9 de julio de 1816. ¿Cuántas de esas tradiciones, geografías, o diferencias respecto de sus recorridos históricos, se ponen de manifiesto en la selección, jerarquización y construcción de la información deportiva de LG Deportiva? ¿Cuántas de estas rivalidades, que fortalecen al interior de cada provincia el sentido de pertenencia a un lugar, se ponen en juego en estas competencias?

En LG Deportiva eso parece ser muy claro en la explicitación de los contenidos que selecciona y trabaja para producir su material periodístico. Si cumple o no con su cometido es un tema mucho más extenso que la pretensión de esta ponencia para analizar. Por lo pronto, según los datos oficiales sobre la circulación del medio, los 60 mil ejemplares que vende de lunes a viernes, los 150 mil los días sábados y los 100 mil los días domingos, parecen confirmar las preferencias de los tucumanos por uno de sus medios de información política, social, cultural y deportivo más importantes de la provincia. Le siguen El Siglo de Tucumán, fundado en 1990, y el Tribuno de Tucumán, creado en el año 2005; medios que apenas asoman en la historia profunda de la prensa gráfica tucumana y que recién comienzan el largo y complejo camino de construir una realidad en esa provincia.  

Esta breve descripción de formas de titular, seleccionar y jerarquizar la información, en el marco de la construcción de la agenda informativa deportiva, viene a dar cuenta que, a partir de la creación de la Tecnicatura en Periodismo Deportivo, en el seno de nuestra facultad, se abrió un campo propicio para la investigación sobre la producción periodística de referencia. Sin dudas, se trata de un camino fructífero que recién hemos comenzado a recorrer.    

Bibliografía

Amado, Adriana (2014) Prensa y Comunicación, Relaciones informativas responsables. Editorial La Crujía Ediciones, Argentina.
Borges, J. y Casares Bioy (1969) Crónicas de Bustos Domecq, Editorial Losada, Argentina.
Córdova Plaza, Rosío (2003). El concepto de Habitus en Pierre Bourdieu y su aplicación a los estudios de género, Colección Pedagógica Universitaria Nº 40.
Deleuze, Gilles (2015). Foucault, Editorial Paidós, Argentina.
Feinmann, José Pablo (2008). La filosofía y el barrio de la historia. Editorial Planeta, Argentina.
Foucault, Michel (2002). La arqueología del saber, Editorial Siglo XXI, Argentina.
Foucault, Michel (2002). Las palabras y las cosas. Una arqueología de las ciencias humanas, Editorial Siglo XXI, Argentina.
Foucault, Michel (2012). El Poder una bestia magnifica, Editorial Siglo XXI, Argentina.
Foucault, Michel (2013). La inquietud por la verdad. Escritos sobre la sexualidad y el sujeto, Editorial Siglo XXI, Argentina.  
Foucault, Michel (2014). ¿Qué es usted profesor Foucault? Sobre la Arqueología y su método, Editorial Siglo XXI, Argentina.
García Canclini, Néstor (1984). Gramsci con Bourdieu. Hegemonía, consumo y nuevas formas de organización popular, en Revista Nueva Sociedad Nº 71.
Gramsci, Antonio (2009). Filosofía, Política y Educación. Ediciones Retórica, Argentina.
Llácer, Toni (2015). El superhombre y la voluntad de poder, Editorial Bonalletra Alcompas, Argentina.
Martini, Stella (2000). Periodismo, noticia y noticiabilidad, Editorial Norma, Argentina.
Novack, George (1974). La ley del desarrollo desigual y combinado en la sociedad, Editorial Pluma, Bogotá.
Orozco Gómez, Guillermo (1991). La audiencia frente a la pantalla, una exploración del proceso de recepción televisiva, en Revista Diálogos de la Comunicación Nº 30.
Saintout, F. y Ferrante, Natalia (2009). Los estudios de recepción en la argentina hoy: rupturas, continuidades y nuevos objetos, en http://perio.unlp.edu.ar/catedras/system/files/73-revista-dialogos-los-estudios-de-recepcion-en-argentina_0.pdf

Diarios y revistas

-LG Deportiva, suplemento deportivo del diario LA GACETA de Tucumán, edición del 16 de mayo de 2015.
-LG Deportiva, suplemento deportivo del diario LA GACETA de Tucumán, edición del  2 de noviembre de 2014.
-Revista Marca.com, “De la capital a las provincias, los casos de Tucumán, Córdoba y Rosario”. Una crónica sobre la historia del rugby en la provincia de esa región. http://www.marca.com/2010/02/09/mas_deportes/rugby/1265719657.html
-LG Deportiva, edición del domingo 17 de mayo de 2015.
-Diario La Gaceta de Tucumán, edición del domingo 17 de mayo de 2015.
-LG Deportiva, suplemento deportivo del diario LA GACETA de Tucumán, edición del  22 de mayo de 2015.
-LG Deportiva, suplemento deportivo del diario LA GACETA de Tucumán, edición del 10 de noviembre de 2014.


[i]    Diario Ámbito Financiero versión digital. Fernando Niembro, reconocido periodista deportivo que en los años 90-2000, participó del proceso de privatización, crecimiento y desarrollo de los medios de información privados, como así también del negocio del Fútbol de Primera División. En ese marco sus declaraciones se referían a la disputa por la liberación del fútbol codificado, para acercarlo en forma gratuita a la población que pagaba para poder ver en vivo las fechas del torneo de primera división. Niembro declaró en los medios, por ese entonces, que: "A mi me parece que está bien. Lo tomo pidiendo que haya inversiones extranjeras, bueno hay alguien que puso u$s 400 millones para comprar los derechos de muchas cosas, quieren ganar plata. Este es un país capitalista, no es un país socialista. Los que quieren ver el fútbol gratis que se vayan a Cuba, que vivan en Cuba”. En: http://www.ambito.com/noticia.asp?id=806243
[ii]    La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (Ley 26.522), marcó un hito en la construcción del campo epistemológico. Ella permitió poner en discusión el poder concentrado de los medios y avanzar sobre la gratuidad de las transmisiones de los eventos deportivos que ese poder concentrado acaparaba.

 [U1]Sería pertinente incluir subtítulo(s)
 [U2]Sería pertinente un subtítulo

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